Uno de los aspectos más bonitos de la Copa Mundial de la FIFA es que siempre se siente como un acontecimiento comunitario. Hace cuarenta años, cuando España organizó la Copa del Mundo de 1982, los partidos se celebraron tanto en Alicante (Estadio José Rico Pérez) como en Elche (Estadio Martínez Valero) para dar un ambiente de carnaval a la zona. Sin embargo, cada cuatro años a partir de entonces, la Copa del Mundo «volvería» a la región.
No importaría que el torneo se celebrara en Brasil, Japón o Sudáfrica: los bares y discotecas de la región se llenarían de turistas y lugareños viendo los partidos.
En cambio, en 2022 tenemos un escenario muy diferente. La Copa del Mundo se celebrará en Qatar por primera vez. La elección de Qatar como anfitrión, que no estuvo exenta de polémica, también planteó problemas logísticos.
Sobre todo, estaba la cuestión del calor extremo durante el verano qatarí. La única solución fue celebrar un Mundial de invierno, por lo que el torneo se celebrará ahora del 20 de noviembre al 18 de diciembre. ¿Qué significará esto para Alicante?
Un ambiente más tranquilo para el Mundial
El ambiente será diferente al de anteriores Mundiales. El mes de noviembre está fuera de la temporada alta de turismo, aunque sigue habiendo muchos visitantes en la región. El clima puede seguir siendo bastante agradable, aunque puede hacer frío, sobre todo durante la noche.
No obstante, hay aspectos positivos: las playas están menos concurridas, la ciudad puede resultar relajante y tranquila, y puedes conseguir mesa en los mejores bares y restaurantes.
El ambiente puede estar relacionado con los acontecimientos del propio torneo. En caso de que la selección española lo haga bien y avance en el torneo, los aficionados llenarán los bares para ver los partidos. La región también cuenta con un gran número de ciudadanos británicos, por lo que eso podría aumentar la sensación de emoción.
Tanto España como Inglaterra se encuentran entre las favoritas según las apuestas deportivas online, así que hay muchas posibilidades de ver a los aficionados contentos por Alicante. Además, cabe la posibilidad de que España se enfrente a Inglaterra, lo que supondría una gran fiesta.
Las empresas pueden soñar con el año 2030
Por lo general, se puede suponer que los propietarios de los bares y restaurantes prefieren un Mundial de verano. Se han realizado estudios sobre el impacto de estos grandes torneos deportivos en las economías locales. El Mundial es un acontecimiento cultural que promueve la socialización, por lo que es comprensible que pueda atraer a la gente de sus casas para comer, beber y celebrar.
Sin embargo, un Mundial de invierno también puede ser un regalo para la economía local. Si el campeonato capta la imaginación de los aficionados, puede hacer que aumenten los ingresos de quienes proporcionan hospitalidad a los lugareños y a los turistas.
Los meses de noviembre y diciembre son épocas más tranquilas para los propietarios de bares, pero esto podría contribuir a aumentar los ingresos antes de Navidad.
No obstante, tal vez debamos mirar también hacia los futuros Mundiales.
España y Portugal han presentado una fuerte candidatura para albergar el Mundial de 2030. Puede que no se dé el caso de que la región de Alicante pueda acoger los partidos como lo hizo en 1982, pero tampoco es imposible. En cualquier caso, podría representar un enorme beneficio para la región. Esperemos que ocurra.